Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Pedro Sánchez ha comparecido este lunes ante los medios, después de la celebración del último Consejo de Ministros del año, para hacer un balance del estado de la legislatura y las dificultades que ha enfrentado el Gobierno durante los últimos doce meses. En un contexto europeo donde la incertidumbre económica y la inestabilidad política marcan la pauta, el presidente del Gobierno español ha querido destacar la estabilidad que, según él, caracteriza a España, subrayando que se han logrado aprobar un total de 25 leyes a pesar de las diferencias existentes entre sus socios de investidura. Durante su intervención, Sánchez resaltó que el cumplimiento de su agenda legislativa es un testimonio de la capacidad de acuerdo de su Ejecutivo. Sin embargo, no dejó de mencionar las complicaciones que ha tenido que enfrentar, especialmente en lo que respecta a la aprobación de medidas fiscales. A pesar de que el paquete fiscal fue ampliamente respaldado por las Cortes, el presidente reconoció un revés significativo al no poder mantener el impuesto a las energéticas, una medida que había intentado prorrogar con el apoyo de varios de sus aliados. La situación se complicó cuando algunos de sus socios, como el PNV y Junts, se alinearon con los partidos de la oposición, PP y Vox, lo que resultó en la negativa a la propuesta de prórroga. Ante este escenario, el Gobierno ha decidido aprobar un real decreto ley para extender el impuesto a las energéticas, aunque con la conciencia de que carece de los apoyos necesarios en el Congreso para que dicha medida prospere. La complejidad de la situación se ve reflejada en la negociación del nuevo presupuesto general para 2025, en la que el Gobierno deberá lidiar con diversas exigencias de sus socios de investidura. En particular, la formación Junts, liderada por Carles Puigdemont, ha presentado una proposición no de ley que plantea la necesidad de que Sánchez plantee una cuestión de confianza. Esta situación ha generado incertidumbre, y la decisión de la Mesa del Congreso acerca de su tramitación ha sido aplazada, lo que ha llevado a Puigdemont a advertir que un bloqueo podría llevar al colapso de la legislatura. A pesar de estos desafíos, el presidente español se mostró optimista en su evaluación de la economía nacional. Aseguró que, mientras otros países europeos enfrentan crisis y tensiones políticas, España ha logrado mantener una estabilidad que ha sido reconocida internacionalmente. Esta afirmación se sustenta en las reformas económicas implementadas y en el respaldo que ha logrado en el ámbito internacional por su gestión. Por otro lado, la situación en el seno del Gobierno también está marcada por las presiones de Podemos, que ha exigido la prórroga del impuesto a las energéticas y ha logrado un compromiso para aprobar un real decreto que extienda durante un año las medidas del escudo social. Este acuerdo incluye la suspensión de desahucios para colectivos vulnerables y la extensión de ayudas al transporte, lo que evidencia el tira y afloja entre los socios de la coalición. El futuro se presenta incierto, sobre todo con la proximidad de unas elecciones que pueden complicar aún más las relaciones entre los diferentes actores políticos. La posibilidad de que las negociaciones para los presupuestos se enreden en un entramado de intereses y exigencias es un escenario que no se puede descartar. En este contexto, la comparecencia de Sánchez ha servido para hacer un llamado a la unidad y a la estabilidad, apelando a la necesidad de continuar trabajando en conjunto para enfrentar los retos que se avecinan. Sin embargo, la falta de cohesión entre sus aliados sugiere que el camino hacia el próximo año puede estar lleno de obstáculos. Así, el balance de Sánchez nos deja entrever un panorama político complejo, donde la lucha por mantener el control y avanzar en la agenda del Gobierno se entrelaza con las demandas y expectativas de sus aliados. La pregunta que queda en el aire es hasta dónde podrá llegar esta coalición y si será capaz de mantener su estabilidad ante un panorama en constante cambio.